Comunión de los Otros Países del V Suis

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lunes, 4 de mayo de 2015

Los laxistas creyentes en los "bautismos" ficticios y la salvación por ignorancia invencible, aceptan subrepticiamente el Lumen Gentium del Vaticano II

Por Andrés Copusianus.


"El milagro de Empel", Óleo de Augusto Ferrer Dalmau.

La Iglesia del Vaticano II no tiene sólo cincuenta y seis años como mienten los raulmiguelistas (1) y otros apestosos herejes, quienes creen en los "bautismos" ficticios de deseo y de sangre, así como la salvación por ignorancia invencible; sino que la Iglesia del Vaticano II ya se fue gestando desde muchísimos años antes del cisma oficial, público y notorio, en épocas por lo menos, desde el Concilio Vaticano (1869-1870). 
Porque desde hace muchísimo tiempo antes del Gran Cisma del Vaticano II (1962-1965), ya se estaba difundiendo la herejía de que fuera de la Iglesia sí puede haber salvación, a través de métodos "extraordinarios" de salvación (en palabras del propio Raúl Miguel) (2), como el "bautismo" de deseo, el "bautismo" de sangre o la "ignorancia invencible". Esas herejías, para la época en que falleció el Papa Pío XII, el 9 de octubre de 1958, ya estaban ampliamente difundidas entre los cardenales, obispos,  presbíteros, párracos y demás jerarquías de la Iglesia; es decir, la mayoría del Clero ya estaba podrido, la mayoría eran unos herejes corruptos, que entre sus primeras innovaciones, fue la laxitud de las costumbres, que llevó a los famosos casos de pederastia en la "Iglesia católica"; casos que NUNCA se dieron en realidad en la Iglesia católica, sino en la Iglesia conciliar, la cual ya existía en las sombras, ANTES del Golpe de Estado en el Vaticano, tras el Cónclave de octubre de 1958, del cual salió electo el hereje, JUDÍO y MASÓN Angelo Giuseppe Roncalli alias "Juan XXIII" (3) (curiosamente eligió el mismo nombre que otro Antipapa de la Edad Media, llamado Baltassare Cossa) (4), el mismo pérfido hombre que convocó el Conciliábulo (falso Concilio) Vaticano II.

Imagen extraída de VaticanoCatólico.com: http://www.vaticanocatolico.com/imagenes-catolicas/juan-21-15-17-apacienta-corderos-pastorea-ovejas.jpg

Pero lo relevante, que pretendo demostrar con este artículo, es que los laxistas (pseudo-tradicionalistas y pseudo-sedevacantistas) que creen en las herejías de los "bautismos" de fantasía y la salvación por ignorancia invencible, en realidad, ellos aceptan de forma subrepticia a la Constitución dogmática Lumen Gentium del Vaticano II, aprobada de forma "solemne" por el Pseudo-Papa Giovanni Battista Montini alias Pablo VI, quien intentó sustituir el Rito tridentino del Papa San Pío V por el Novus Ordo Missae, que es en realidad un servicio protestante. Además, Pablo VI también fue otro judío, al igual que Wojtyla y Ratzinger, ambos perseguidos por los "malvados nazis" (es decir, por verdaderos católicos alemanes que además eran nacionalsocialistas); y además de ser Pablo VI  un despreciable hereje, hay ciertos rumores de que era también homosexual (5), lo cual explicaría el por qué de tantos escándalos sexuales en la perversa y degenerada Secta del Vaticano II. 
A continuación pues, voy a comparar tres cosas: por un lado el Magisterio que enseñan los raulmiguelistas (en violeta), por otro lado el Magisterio que enseña el Vaticano II (en rojo), y por otro lado, el Magisterio infalible de la Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana (en azul). 

La secta raulmiguelista enseña el "bautismo de deseo", el "bautismo de sangre" y la "salvación por ignorancia invencible", como lo hemos visto en reiteradas ocasiones por su herético blog. (6)
Curiosamente ésa es la misma enseñanza de la Constitución Dogmática "Lumen Gentium" de Pablo VI, durante el Conciliábulo Vaticano II; veamos el texto:

 Cap1. #7.
Por el bautismo, en efecto, nos configuramos en Cristo: «porque también todos nosotros hemos sido bautizados en un solo Espíritu» (1 Co 12,13), ya que en este sagrado rito se representa y realiza el consorcio con la muerte y resurrección de Cristo: «Con El fuimos sepultados por el bautismo para participar de su muerte; mas, si hemos sido injertados en El por la semejanza de su muerte, también lo seremos por la de su resurrección» (Rm 6,4-5). Participando realmente del Cuerpo del Señor en la fracción del pan eucarístico, somos elevados a una comunión con Él y entre nosotros. «Porque el pan es uno, somos muchos un solo cuerpo, pues todos participamos de ese único pan» (1 Co 10,17). Así todos nosotros nos convertimos en miembros de ese Cuerpo (cf. 1 Co 12,27) «y cada uno es miembro del otro» (Rm 12,5).
#8.
Esta es la única Iglesia de Cristo, que en el Símbolo confesamos como una, santa, católica y apostólica [12], y que nuestro Salvador, después de su resurrección, encomendó a Pedro para que la apacentara (cf. Jn 21,17), confiándole a él y a los demás Apóstoles su difusión y gobierno (cf. Mt 28,18 ss), y la erigió perpetuamente como columna y fundamento de la verdad (cf.1 Tm 3,15). Esta Iglesia, establecida y organizada en este mundo como una sociedad, subsiste en la Iglesia católica, gobernada por el sucesor de Pedro y por los Obispos en comunión con él [13] si bien fuera de su estructura se encuentren muchos elementos de santidad y verdad que, como bienes propios de la Iglesia de Cristo, impelen hacia la unidad católica. (7)
Como vemos, el Vaticano II dice la herejía de que la Iglesia Católica no es la Iglesia de Cristo, sino que simplemente "subsiste" en ella. Además insinúa que la Iglesia está gobernada por el Papa (Sucesor de Pedro) y por los obispos, pero como si todos tuvieran la misma jerarquía, cosa que lo confirma más adelante, donde dice:
#24. En cambio, el  cuerpo  episcopal,  que  sucede  al colegio  de  los  Apóstoles  en  el  magisterio  y  en el régimen  pastoral,  más  aún,  en  el  que perdura continuamente  el  cuerpo  apostólico,  junto  con  su cabeza, el romano Pontífice, y nunca sin esta cabeza, es también sujeto de la suprema y plena potestad sobre la Iglesia universal... (8)
Es decir, que el Lumen Gentium proclama aquí la democracia e igualitarismo en la Iglesia, cosa que es herética y diabólica. Además enseñan que--y esto es muy interesante, pues demuestra la hipocresía raulmiguelista--que fuera de la Iglesia, existen muchos elementos de "santidad" y "verdad". ¿Cómo eso puede ser posible? El Lumen Gentium afirma así que puede existir "santidad" y "verdad" fuera de la Santa Iglesia Católica, lo cual es totalmente herético.
Por su parte, los raulmiguelistas enseñan que existe "salvación por ignorancia invencible", lo que es exactamente lo mismo que enseña esa Constitución dogmática, ya que ambos pues, tanto los raulmiguelistas como los modernistas creen que puede existir "santidad" fuera de la Iglesia. Es por eso, que ambos grupos heréticos defienden el "bautismo de deseo" y el "bautismo de sangre", puesto que según ellos, la salvación puede darse por métodos "ordinarios" (el sacramento del bautismo) y métodos "extraordinarios" (el "bautismo de sangre", el "bautismo de deseo" y la "ignorancia invencible").
Sin embargo, la Iglesia católica enseña sobre la debida sujeción al Sumo Pontífice:
“Por apremio de la fe, estamos obligados a creer y mantener que hay una sola y santa Iglesia católica y la misma Apostólica, y nosotros firmemente la creemos y simplemente la confesamos, y fuera de ella no hay salvación ni remisión de los pecados. (…) Ahora bien, someterse al Romano Pontífice, lo declaramos, lo decimos, definimos y pronunciamos como de toda necesidad de salvación para toda criatura humana (9)
Como puede leerse, la sumisión al Romano Pontífice es necesaria para la salvación de toda criatura humana. Y además, para que quede claro, la Santa Biblia enseña cómo el Romano Pontífice tiene la potestad suprema de gobierno sobre la Iglesia:
Y yo te digo a ti que tú eres Pedro, y sobre esta piedra Yo edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Yo te daré las llaves del reino de los cielos, y cuanto atares sobre la tierra será atado en los cielos, y cuanto desatares sobre la tierra será desatado en los cielos”. (10)
Así que una vez más queda demostrado cómo tanto la secta raulmiguelista como la secta modernista, no creen en la infalibilidad papal.
Mientras que el Lumen Gentium asevera que existe salvación fuera de la Iglesia, o que la Iglesia de Cristo "subsiste" en la Iglesia Católica; el Magisterio infalible enseña:

"Y UNA SOLA ES LA IGLESIA UNIVERSAL DE LOS FIELES, fuera de la cual absolutamente nadie se salva, y en ella el mismo sacerdote es sacrificio, Jesucristo." (11)
Ya hemos refutado asimismo, la gran farsa de los "bautismos" ficticios o no-sacramentales, puesto que enseña el Magisterio, en el Credo Niceno-Constantinopolitano:

“Confesamos un bautismo para la remisión de los pecados.  (12)
Pero claro, los herejes necesitan inventarse otros "bautismos" y pese a todas las evidencias, ellos continúan negando la realidad de que sólo se salvan los predestinados, es decir, sólo los bautizados católicos y dentro de ellos, sólo los santos o penitentes que purguen todos sus pecados, pues el Paraíso no es lugar ni para herejes, ni para impíos ni para pecadores de ninguna clase. 


Cap2. #11.
"Los fieles, incorporados a la Iglesia por el bautismo, quedan destinados por el carácter al culto de la religión cristiana, y, regenerados como hijos de Dios, están obligados a confesar delante de los hombres la fe que recibieron de Dios mediante la Iglesia [18]. (...)
#13. Todos los hombres están llamados a formar parte del nuevo Pueblo de Dios. Por lo cual, este pueblo, sin dejar de ser uno y único, debe extenderse a todo el mundo y en todos los tiempos, para así cumplir el designio de la voluntad de Dios, quien en un principio creó una sola naturaleza humana, y a sus hijos, que estaban dispersos, determinó luego congregarlos (cf. Jn 11,52). Para esto envió Dios a su Hijo, a quien constituyó en heredero de todo (cf. Hb 1,2), para que sea Maestro, Rey y Sacerdote de todos, Cabeza del pueblo nuevo y universal de los hijos de Dios. Para esto, finalmente, envió Dios al Espíritu de su Hijo, Señor y Vivificador, quien es para toda la Iglesia y para todos y cada uno de los creyentes el principio de asociación y unidad en la doctrina de los Apóstoles, en la mutua unión, en la fracción del pan y en las oraciones (cf. Hch 2,42 gr.).
Así, pues, el único Pueblo de Dios está presente en todas las razas de la tierra, pues de todas ellas reúne sus ciudadanos, y éstos lo son de un reino no terrestre, sino celestial. Todos los fieles dispersos por el orbe comunican con los demás en el Espíritu Santo, y así, «quien habita en Roma sabe que los de la India son miembros suyos» [23]. Y como el reino de Cristo no es de este mundo (cf. Jn 18,36), la Iglesia o el Pueblo de Dios, introduciendo este reino, no disminuye el bien temporal de ningún pueblo; antes, al contrario, fomenta y asume, y al asumirlas, las purifica, fortalece y eleva todas las capacidades y riquezas y costumbres de los pueblos en lo que tienen de bueno. Pues es muy consciente de que ella debe congregar en unión de aquel Rey a quien han sido dadas en herencia todas las naciones (cf. Sal 2,8) y a cuya ciudad ellas traen sus dones y tributos (cf. Sal 71 [72], 10; Is 60,4-7; Ap 21,24). Este carácter de universalidad que distingue al Pueblo de Dios es un don del mismo Señor con el que la Iglesia católica tiende, eficaz y perpetuamente, a recapitular toda la humanidad, con todos sus bienes, bajo Cristo Cabeza, en la unidad de su Espíritu [24].
(...) Todos los hombres son llamados a esta unidad católica del Pueblo de Dios, que simboliza y promueve paz universal, y a ella pertenecen o se ordenan de diversos modos, sea los fieles católicos, sea los demás creyentes en Cristo, sea también todos los hombres en general, por la gracia de Dios llamados a la salvación." (13)
Es interesante notar cómo este pasaje de la Constitución Lumen Gentium inicia con una afirmación verdadera, es decir, que "los fieles ingresan a la Iglesia a través del bautismo", para culminar finalmente en una asquerosa aseveración herética; demostrando una vez más, la hipocresía de los herejes (tanto estos modernistas como los raulmiguelistas, loganianos y similares). Estos herejes, tienen todos en común, que creen en la salvación por "ignorancia invencible", y dicen que no sólo los católicos pueden salvarse, sino también los demás "creyentes en Cristo" o "todos los hombres en general"; según ellos, todos esos tipos de personas, pertenecen al mismo pueblo de Dios. Pero eso es una tremenda herejía, ¡la Iglesia no enseña eso! La Iglesia sin embargo enseña:

[La Iglesia] Firmemente cree, profesa y predica que nadie que no esté dentro de la Iglesia católica, no sólo los paganos, sino también judíos o herejes y cismáticos, puede hacerse partícipe de la vida eterna, sino que irá al fuego eterno que está aparejado para el diablo y sus ángeles (Mt. 25, 41), a no ser que antes de su muerte se uniere con ella; y que es de tanto precio la unidad en el cuerpo de la Iglesia que sólo a quienes en él permanecen les aprovechan para su salvación los sacramentos y producen premios eternos los ayunos, limosnas y demás oficios de piedad y ejercicios de la milicia cristiana. Y que nadie, por más limosnas que hiciere, aun cuando derramare su sangre por el nombre de Cristo, puede salvarse, si no permaneciere en el seno y unidad de la Iglesia católica  (14)
Pero agrega el mismo capítulo de esa Constitución herética:


#14. "El sagrado Concilio fija su atención en primer lugar en los fieles católicos. Y enseña, fundado en la Sagrada Escritura y en la Tradición, que esta Iglesia peregrinante es necesaria para la salvación. El único Mediador y camino de salvación es Cristo, quien se hace presente a todos nosotros en su Cuerpo, que es la Iglesia. El mismo, al inculcar con palabras explícitas la necesidad de la fe y el bautismo (cf. Mc 16,16; Jn 3,5), confirmó al mismo tiempo la necesidad de la Iglesia, en la que los hombres entran por el bautismo como por una puerta. Por lo cual no podrían salvarse aquellos hombres que, conociendo que la Iglesia católica fue instituida por Dios a través de Jesucristo como necesaria, sin embargo, se negasen a entrar o a perseverar en ella." (15)
Este párrafo es interesantísimo pues revela las contradicciones propias de los herejes, entre las diversas sectas, pero incluso, ¡las contradicciones internas dentro de cada una de las sectas!
Este pasaje comienza afirmando que en lo primero que fijan su atención es en los fieles católicos, pero ¿qué es lo segundo en que fijan su atención? ¿Acaso creen que existen "fieles" no-católicos? Como vimos, parece que eso es precisamente lo que creen. Pero eso es una brutal herejía, puesto que los fieles son sólo los católicos; todos los demás, son infieles, y van rumbo al fuego del infierno, al menos que antes de su muerte se unan con la Iglesia.
Lo otro que me llama la atención es cómo ese párrafo tiene una afirmación católica tajante, por increíble que parezca; allí se afirma: "El ÚNICO mediador y camino de salvación es Cristo". ¡Esta afirmación es cien por ciento católica! Sin embargo, para Raúl Miguel y sus acólitos, Cristo NO es el único Mediador, sino que la Santísima Virgen María es "Co-mediadora", lo cual es herético, como enseña el Magisterio infalible de la Iglesia:
(…) "Los santos que reinan juntamente con Cristo ofrecen sus oraciones a Dios en favor de los hombres; que es bueno y provechoso invocarlos con nuestras súplicas y recurrir a sus oraciones, ayuda y auxilio para impetrar beneficios de Dios por medio de su Hijo JESUCRISTO SEÑOR NUESTRO, QUE ES NUESTRO ÚNICO REDENTOR Y SALVADOR… Igualmente, que deben tenerse y conservarse, señaladamente en los templos, las imágenes de Cristo, de la Virgen Madre de Dios y de los otros santos y tributárseles el debido honor y veneración… Ahora bien, si alguno enseñare o sintiere de modo contrario a estos decretos, sea ANATEMA." (16)
¿Quedó claro? Se ve que para los herejes raulmiguelistas les ha quedado menos claro que para los herejes modernistas; como podemos observar con sus propias palabras:

"Él fue hasta el año 1989 rector del seminario de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X de La Reja (Nuestra Señora Corredentora)." (17)  

No sólo tenemos esa cita, sino esto que dijo Sor María Cabrini O.P., quien aparece en el blog Sursum Corda de Raúl Miguel:

"No solo fue María la Madre de Dios, sino que, al pie de la Cruz, también fue hecha Madre de todas las almas. Allí, su papel fue de corredentora con Cristo." (18)

Ese texto herético, el heresiarca Raúl Miguel lo sacó de la "Congregación María Reina Inmaculada" (C.M.R.I.), un sitio sedevacantista, pero herético pues sostiene no sólo la herejía del "bautismo" de deseo, sino también la herejía de que "la Virgen María es Corredentora", cuando todos los católicos sabemos que el Único Redentor es nuestro Señor Jesucristo.
Sigamos refutando los textos heréticos de la Lumen Gentium, que proclama:

 #14 "(...) Los catecúmenos que, movidos por el Espíritu Santo, solicitan con voluntad expresa ser incorporados a la Iglesia, por este mismo deseo ya están vinculados a ella, y la madre Iglesia los abraza en amor y solicitud como suyos." (19)
Esto es exactamente lo mismo que enseña el heresiarca Raúl Miguel, así como Logan, la "Compañía de Jesús y María", el CMRI, la FSSPX, y tantos otros grupos pseudo-católicos. Todos ellos, creen en el "bautismo de deseo"; creen que con sólo tener el deseo de ingresar a la Iglesia, uno ya está efectivamente dentro de ella.
Sin embargo, la Iglesia enseña:

Si alguno dijere que el agua verdadera y natural no es necesaria en el bautismo y, por tanto, desviare a una especie de metáfora las palabras de nuestro Señor Jesucristo: ‘Quien no renaciere del agua y del Espíritu Santo’ (Juan 3, 5), sea ANATEMA (20)
Es decir, que la Iglesia CONDENA de forma contundente la idea metafórica de un supuesto "bautismo de deseo"; el mismo es una fábula: NO EXISTE. Pero es más, la Constitución herética Lumen Gentium alega:
#16. "Y la divina Providencia tampoco niega los auxilios necesarios para la salvación a quienes sin culpa no han llegado todavía a un conocimiento expreso de Dios y se esfuerzan en llevar una vida recta."  (21)
Esto es lo que los herejes llaman como "ignorancia invencible". Es decir, una vez más, la herejía de los raulmiguelistas y similares, son las MISMAS que las del Vaticano II. La Constitución Lumen Gentium del Pseudo-Papa Pablo VI dice:


#15. "La Iglesia se reconoce unida por muchas razones con quienes, estando bautizados, se honran con el nombre de cristianos, pero no profesan la fe en su totalidad o no guardan la unidad de comunión bajo el sucesor de Pedro [28]." (22)
¿Cómo? ¡Así es, lo que dice ese pasaje es una completa herejía espeluznante y diabólica! Esto se opone palabra por palabra al sacrosanto dogma EXTRA ECCLESIAM NULLA SALUS, que enseña que sólo los católicos se salvan. Como expuse más arriba, la Iglesia enseña con respecto a esto:

[La Iglesia] Firmemente cree, profesa y predica que nadie que no esté dentro de la Iglesia católica, no sólo los paganos, sino también judíos o herejes y cismáticos, puede hacerse partícipe de la vida eterna, sino que irá al fuego eterno que está aparejado para el diablo y sus ángeles (Mt. 25, 41), a no ser que antes de su muerte se uniere con ella; y que es de tanto precio la unidad en el cuerpo de la Iglesia que sólo a quienes en él permanecen les aprovechan para su salvación los sacramentos y producen premios eternos los ayunos, limosnas y demás oficios de piedad y ejercicios de la milicia cristiana. Y que nadie, por más limosnas que hiciere, aun cuando derramare su sangre por el nombre de Cristo, puede salvarse, si no permaneciere en el seno y unidad de la Iglesia católica  (23)
Y sobre la importancia de someterse al Romano Pontífice, la Iglesia enseña:

“Por apremio de la fe, estamos obligados a creer y mantener que hay una sola y santa Iglesia católica y la misma Apostólica, y nosotros firmemente la creemos y simplemente la confesamos, y fuera de ella no hay salvación ni remisión de los pecados. (…) Ahora bien, someterse al Romano Pontífice, lo declaramos, lo decimos, definimos y pronunciamos como de toda necesidad de salvación para toda criatura humana (24)
Es clarísimo cómo el Vaticano II y los raulmiguelistas se oponen todos, al dogma de la Santa Madre Iglesia, y desprecian la infalibilidad papal. 
Según el Vaticano II, así como los raulmiguelistas y otras diabólicas sectas similares, los musulmanes, los judíos, los paganos, los ateos, los agnósticos y demás infieles, quienes "sin culpa" busquen a Dios, podrán salvarse por "ignorancia invencible"; pero nosotros los verdaderos católicos sabemos que esa fábula pelagiana es simplemente eso: una fábula "bonita" que nos cuenta el diablo, para mantener reconfortados a los incautos en el pecado.
La única explicación lógica que puedo encontrar para la obstinación de personas como Raúl Miguel, Logan, los de la CMRI, la FSSPX, la "Compañía", la SRSLRF y otras tantas organizaciones heréticas, es que sus dirigentes o heresiarcas, deben haber caído en múltiples pecados mortales y están influenciados por demonios, los cuales les nublan su entendimiento y los hacen creer en mortales y pestilentes herejías que son realmente muy fáciles de refutar.
Es decir, todas esas herejías como los "bautismos" de fantasía o no-sacramentales, así como la llamada "ignorancia invencible" o el supuesto de que el "limbo" es un lugar de "felicidad" (cuando en realidad es sólo un sector del infierno, una fábula pelagiana, de la cual trataré más adelante...), o que la Santísima Virgen María (quien es importantísima para la Iglesia) es "corredentora", en fin, todas esa serie de cosas heréticas y depravadas, demuestra el laxismo y cripto-pelagianismo que tiene esa gente. Ellos se escudan tras la apariencia de "tradición", pero en realidad no siguen la Tradición divina, sino que sólo siguen tradiciones humanas; sólo les importa aparentar, hacerse los "buenos" ante los supuestos "conservadores"; ellos creen que son "conservadores", pero por ejemplo, los raulmiguelistas odian al nacionalismo (odian al peronismo, al nacionalsocialismo, o incluso a posturas nacionalistas notoriamente católicas como el fascismo, el nacionalcatolicismo o el nacionalsindicalismo); aunque no todos, puesto que los loganianos sí son nacionalistas, si bien también son herejes porque caen en el "bautismo de deseo", la "ignorancia invencible" y la "corredención mariana".
Luego hay otros grupos, casi-casi los más "conservadores" (y por quienes nosotros oramos por su verdadera conversión), que son los Dimonds de Vaticano Católico, los cuales han caído en un laxismo sutil (porque justifican las "herejías materiales") y en un "babelismo", al igual que los raulmiguelistas, puesto que ambos rechazan al nacionalismo y el identitarismo (el racialismo científico). Ellos creen que amar a la Patria es pecado (o algo similar) y por eso, terminan poniéndose del lado del mundialismo y el Nuevo Orden Mundial judeo-masón.
Además, tanto los loganianos como los raulmiguelistas son positivistas, puesto que creen en la farsa de la psiquiatría (creyéndose la farsa de la "esquizofrenia"), con lo cual no dejan más que demostrar su ateísmo y justificar el pecado; puesto que por ejemplo, todos los católicos sabemos que la homosexualidad NO es ninguna enfermedad "mental", sino que es un pecado. La "mente" (el alma) no puede enfermarse, porque es inmortal, o dicho de otro modo: la única "enfermedad" del alma es el PECADO, siendo que el venial la oscurece y el mortal, la mata. Al intentar justificar el pecado con presuntas "enfermedades mentales", no se hace más que ser cómplice del demonio, lo cual es un pecado mortal muy grave.
Además, también la mayoría de estos sectarios creen en la farsa del heliocentrismo y el relativismo, lo que les lleva a cierta aceptación del evolucionismo (por ejemplo, el tal de Moimunan, cree en la "evolución de los dogmas"), y así dejan patente el relativismo moral que ellos tienen. Es que todos ellos: los modernistas, los lefebvristas, los raulmiguelistas, los loganianos, y muchos más, no pasan de LAXISTAS; ellos poseen una moral relajada, porque su fe está relajada y enflaquecida. Ellos en el fondo no creen o creen muy poco; ellos no pasan de unos ateos encubiertos, unos servidores de Satanás. ¿No lo ven? Ellos creen por ejemplo en la "ignorancia invencible", es decir, ¡que ellos creen que un JUDÍO o un SATÁNICO pueden salvarse! Es increíble, pero ellos lo creen; es que son inmorales, tienen el alma empercudida de mugre, repleta de impurezas pecaminosas.
Esa es la única explicación que puede encontrarse, para dar cuenta del hecho de que por más evidencias lógicas y racionales, con los textos del Magisterio infalible y la Santa Biblia en mano, ellos continúen negando el dogma católico en su integridad; pues no vale aceptar parte del dogma y otra parte no. ¡NO!, ¡se debe aceptar el dogma íntegro!
Por eso, nosotros los copusianos, los célticos, los del Foro V SUIS, quienes estamos con el Papa Bonifacio X, somos los ÚNICOS verdaderos integristas del mundo; somos la verdadera Resistencia católica, quienes estamos sobreviviendo en las catacumbas, en este mundo hostil y anti-cristiano, dominado por el Nuevo Orden Mundial Judeo-masón (o dicho más sencillamente: ¡satánico!). Mientras esos herejes son laxistas (y se los puede notar en la relajación que tienen en sus costumbres), nosotros buscamos seguir lo más fielmente las enseñanzas de Nuestro Señor Jesucristo y sus Santos Evangelios, aceptando la integralidad del dogma católico. Por eso, nosotros no es que nos busquemos pelear con todos; de hecho nosotros oramos y rogamos a Dios por la unidad de los cristianos, pero ¡unidad en la Verdad!, es decir, que esos herejes dejen de serlo y se unan a nosotros quienes estamos en la completa verdad; es la única forma que ellos tienen de salvarse: abandonar sus herejías y abrazar la fe católica, y someterse al Sumo Pontífice en el exilio Bonifacio X.

Oremos por los infieles, para que se conviertan y se unan a nuestra Cruzada contra el Mundo Moderno y el MAL (la Sinagoga de Satanás, el Nuevo Orden Mundial Judaico).


(9) Papa Bonifacio VIII, Unam sanctam, 18 de noviembre de 1302, Denzinger 468-469.
(10) Santa Biblia, Mt. 16:18-19.
(11) Papa Inocencio III, Cuarto Concilio de Letrán, constitución 1, 1215, Denzinger 430.
(12) Credo Niceno-Constantinopolitano, 381, Decretos de los Concilios Ecuménicos, vol.1, p.24. 
(13) "Lumen Gentium", cap. 2 #11-#13. http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19641121_lumen-gentium_sp.html
(14) Papa Eugenio IV, Concilio de Florencia, “Cantate Domino”, 1441, Denzinger 714. 
(15) "Lumen Gentium", cap. 2 #14. http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19641121_lumen-gentium_sp.html
(16) Papa Pío IV, Concilio de Trento, sesión 25, Denzinger 984.
(17) Raúl Miguel y la herética "Compañía de Jesús y María" (sí, sí, ¡jesuítas tenían que ser!): http://sursumcordablog.blogspot.com/2008/09/compaa-de-jess-y-mara.html
(18) Sor María Cabrini, O.P., "Las hermanas católicas como madres vírgenes", en Sursum Corda: http://sursumcordablog.blogspot.com/2009/11/las-hermanas-catolicas-como-madres.html
Texto original, aquí: http://www.cmri.org/span-04-catholic_sisters.shtml
(19) "Lumen Gentium", #14. http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19641121_lumen-gentium_sp.html
(20) Papa Pablo III, Concilio de Trento, can. 2 sobre el sacramento del bautismo, sesión 7, 1547, Denzinger 858.
(21) "Lumen Gentium", #16. http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19641121_lumen-gentium_sp.html
Cita contextualizada:
#16. Por último, quienes todavía no recibieron el Evangelio, se ordenan al Pueblo de Dios de diversas maneras [32]. En primer lugar, aquel pueblo que recibió los testamentos y las promesas y del que Cristo nació según la carne (cf. Rm 9,4-5). Por causa de los padres es un pueblo amadísimo en razón de la elección, pues Dios no se arrepiente de sus dones y de su vocación (cf. Rm 11, 28-29). Pero el designio de salvación abarca también a los que reconocen al Creador, entre los cuales están en primer lugar los musulmanes, que, confesando adherirse a la fe de Abraham, adoran con nosotros a un Dios único, misericordioso, que juzgará a los hombres en el día postrero. Ni el mismo Dios está lejos de otros que buscan en sombras e imágenes al Dios desconocido, puesto que todos reciben de El la vida, la inspiración y todas las cosas (cf. Hch 17,25-28), y el Salvador quiere que todos los hombres se salven (cf. 1 Tm 2,4). Pues quienes, ignorando sin culpa el Evangelio de Cristo y su Iglesia, buscan, no obstante, a Dios con un corazón sincero y se esfuerzan, bajo el influjo de la gracia, en cumplir con obras su voluntad, conocida mediante el juicio de la conciencia, pueden conseguir la salvación eterna [33]. Y la divina Providencia tampoco niega los auxilios necesarios para la salvación a quienes sin culpa no han llegado todavía a un conocimiento expreso de Dios y se esfuerzan en llevar una vida recta, no sin la gracia de Dios. Cuanto hay de bueno y verdadero entre ellos, la Iglesia lo juzga como una preparación del Evangelio [34] y otorgado por quien ilumina a todos los hombres para que al fin tengan la vida. Pero con mucha frecuencia los hombres, engañados por el Maligno, se envilecieron con sus fantasías y trocaron la verdad de Dios en mentira, sirviendo a la criatura más bien que al Creador (cf. Rm 1,21 y 25), o, viviendo y muriendo sin Dios en este mundo, se exponen a la desesperación extrema. Por lo cual la Iglesia, acordándose del mandato del Señor, que dijo: «Predicad el Evangelio a toda criatura» (Mc 16,15), procura con gran solicitud fomentar las misiones para promover la gloria de Dios y la salvación de todos éstos.
(22)  "Lumen Gentium", #15. http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19641121_lumen-gentium_sp.html
(23) Idem 14. 
(24) Idem 9.

1 comentario:

Unknown dijo...

¡Excelente artículo!
Lo difundí en Facebook.
Saludos hermano en la fe.